Casey Anthony parece haber padecido el ejercicio de una farsa elaborada, anterior a la misteriosa desaparición de su hija en junio pasado. Al parecer su discurso estaba rodeado de mentiras, como que mantenía un trabajo del cual fue despedida hacía tiempo. Casey, aparentemente, no había trabajado desde entonces. También parece que ella se resistía a aceptar la plena responsabilidad de la atención de Caylee, confiando a la niña durante gran parte del tiempo a su madre, que había apoyado firmemente el embarazo posiblemente no deseado de su hija. Según se desprende de algunas noticias, Casey salió de la casa tras una discusión con su madre poco antes que Caylee desapareciera. ¿Coincidencia? Quizás. Pero, ¿podría la ira de Casey con su madre haber motivado alguna manera asesinato? La ira, los celos, el rencor y la venganza son algunos de los impulsos motivadores principales en los casos de asesinato.
¿Cómo ve un psicólogo forense actos como los de unos padres asesinando a sus propios hijos? Ahora, en otro caso de este perfil, Casey Anthony es acusada formalmente de haber matado a su propia hija de dos años de edad, Caylee.
Cuando se trata de supuestos delitos de este tipo, el público parece molesto y fascinado por igual. Estos casos inquietantes reclaman algunas preguntas psicológicas como: ¿Por qué una joven madre asesinaría a su única hija? ¿Está mal? ¿Mentalmente enferma? ¿O ambos? ¿Quién comete filicidio?
El Trastorno Narcisista de la Personalidad posee características en común con el Trastorno de Antisocial de la Personalidad. Los sociópatas o psicópatas tienden a ser narcisista con ciertos rasgos antisociales. Los narcisistas creen que ellos mismos son especiales o superiores a los demás, albergando un sentido grandioso de elevación por encima de la ley. Tienen una marcada falta de empatía por los sentimientos y necesidades de los demás. El engaño y la mentira patológica es típico en el trastorno antisocial de la personalidad, pero también se observan con frecuencia en el trastorno narcisista de la personalidad, especialmente en la forma de manipulación interpersonal. Ambos pueden ser superficialmente atractivos, encantadores e incluso, personajes carismáticos. Las personalidades antisociales también presentan impulsividad, falta de planificación del futuro, un temerario desprecio por la seguridad de sí mismo o de los demás, y los patrones persistentes de la irrespons
abilidad.
La comodidad es otra motivación potencial. En los meses previos al presunto secuestro de Caylee, Casey había deseado acompañar supuestamente a unos amigos en unas vacaciones en Puerto Rico. Pero, al parecer, no pudo ir porque no consiguió encontrar a nadie con quien dejar a su hija. ¿Podría esto ser suficiente motivación para matar a nuestros propios hijos? ¿La necesidad de libertad? Esto parece ser exactamente lo que sucedió en el infame caso de Susan Smith. Smith, entonces veintitrés años, ahogó a sus dos hijos (ambos alrededor de la edad de Caylee) en su coche, presumiblemente para que pudiera estar con su nuevo novio. Antes de la confesión, ella culpó de los asesinatos a un asaltante fantasma. Smith había sido herida emocionalmente durante la infancia, incluyendo abusos sexuales, además era un suicida deprimido y podría sufrir de algún tipo de trastorno de la personalidad
El narcisismo es una forma patológica de inmadurez egoísta. Otro informe sugiere que después de la pelea con su madre, Casey Anthony llamó a su novio, preguntando si podía quedarse con él. Él supuestamente respondió que podía, pero no con Caylee. Así fue como Casey pudo haber intentado, según se especula, sedar a Caylee con cloroformo casero, dejándola dormida en su coche, para disponerse a pasar la noche con su novio en el apartamento de él. De hecho, las búsquedas de recetas de cloroformo antes de la misteriosa desaparición de Caylee, se encontraron supuestamente en el ordenador de Casey. Este escenario trágico sugiere la posible muerte accidental de su hija debido a una combinación letal de narcisismo, la ingenuidad y la estupidez.
Desde la perspectiva de la psicología forense y su posible papel en tales casos, serán sus abogados los que deban solicitar una evaluación psicológica para determinar específicamente su estado de ánimo en el momento del presunto delito. Para sellar definitivamente el caso han de conocerse las causas del mismo. Aquí es donde la evaluación psicológica de la madre se antoja fundamental, para deliberar sobre su futuro penitenciario en caso de culpabilidad.
Es aquí donde reside la importancia de la psicología forense, ya que dicha evaluación será la que dirija el destino del criminal. Si quieres conocer el artículo original, haz clic aquí.